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¿Es buen momento para vender mi clínica veterinaria o debería esperar?

mayo 27, 2022 Ayudavets Comments Off

Estamos siendo espectadores de una revolución en el mercado de las clínicas veterinarias y los grupos que se dedican a la consolidación de estas. Se están pagando precios increíbles y el mercado está evolucionando a modo de burbuja, y muchos propietarios se hacen esta pregunta ¿debo vender ahora o esperar a que mi clínica valga más” ?, “¿explotará esta burbuja?”, “¿cuando?”……y es que es imposible predecir las respuestas, y esto, unido al sentimiento generalizado de los propietarios de que realmente la burbuja estallará pronto, inevitablemente crea el sentimiento de prisa y agobio por pensar en dejar algo de dinero encima de la mesa y arrepentirse de ello toda la vida. Pero un alto precio ofrecido por un fondo no debe de ser la única consideración a tener en cuanta a la hora de decidir vender la creación que con esfuerzo, sinsabores y sufrimiento hemos creado y alimentado durante la mayoría de nuestra vida profesional, son demasiadas ilusiones para precipitarnos y equivocarnos, aun a riesgo de pensar que dejamos de ganar un dinero presunto.

La decisión no debemos de basarla tan solo en el dinero, hay que mirar más lejos y considerar otros factores, por ejemplo:

  • Hay que identificar por qué estamos pensando en vender, identificar claramente el motivo y pensar en como afectará a nuestro estilo de vida y al de nuestra familia
  • A nivel emotivo debemos pensar si estamos preparados para una vida de retiro, para comenzar a cabalgar hacía el ocaso o si por el contrario el trabajo y crecer con nuestra empresa aun nos motiva 
  • Sopesar que pasará con el legado que dejamos, ¿qué pasará con nuestros pacientes, amigos, compañeros, empleados incluso familiares?, al vender nuestra clínica, ¿mejorará este legado o por el contrario todo cambiará? ¿Es la opción de la venta algo que influirá positivamente en nuestra creación? Solo teniendo esto muy claro debemos iniciar el proceso de venta.
  • Si las respuestas no son claras hay que asumir que no es el momento de la venta.

A nivel matemáticas podemos considerar estas cuatro opciones:

  1. Vender el 100% de nuestra clínica, negociar un suculento precio, podemos conseguir un buen múltiplo de nuestro EBITDA o del beneficio bruto del año anterior multiplicado, salir de la estructura de la clínica, nos desligaremos totalmente, saldremos del negocio y dejaremos de tener influencia en nuestro legado
  2. Vender el 100% pero negociar una parte del pago en diferido o variable a lo largo del tiempo que estemos vinculados al negocio, tendremos incentivos, tendremos influencia sobre el negocio, no nos retiramos, pero hemos de asumir que ya solo somos un veterinario asalariado, un empleado y no un propietario. Muchos no lo asumen y esto da lugar a inestabilidad en el equipo y frustraciones personales en el vendedor.
  3. Vender solo una parte del negocio. En este modelo de venta  recibimos un dinero inicialmente, recibimos dividendos, participamos en la dirección y toma de decisiones del centro, no nos desligamos, seguimos asumiendo responsabilidades. Esta fórmula es interesante siempre que pactemos una venta del 100% ligada a un, por ejemplo, crecimiento de EBITDA, y fijando un precio para dentro de unos años. Como contra podemos decir que los fondos siempre adquieren la parte mayoritaria de las participaciones y por tanto a la hora de los dividendos también tomaran la mayor parte. Tengamos claro esto.
  4. La última opción es la que debemos de considerar si somos muy jóvenes o pensamos que aun no estamos preparados para emprender la retirada, aunque para crecer necesitamos músculo financiero. Esta opción es buscar un socio. Bien con una opción de venta fijada a varios años, bien crear una estructura societaria con una distribución determinada de las participaciones, etc. Podremos seguir participando en todas las decisiones, crecimiento, beneficios y responsabilidades del negocio.

Valorar estas cuatro opciones es importante, pero no solo eso debe de hacernos tomar la decisión de vender. Debemos tener claro cuanto dinero necesitamos, prever no solo nuestros gastos habituales, también los imprevistos que puedan surgir, valorar el impacto personal, familiar, emotivo y profesional que la venta causará. Solo así identificaremos si es el momento de vender, por encima de burbujas y fondos.