Paloma Lago

(Directora General Círculo Veterinario)

La aparición de nuevos operadores, como fondos de inversión y grandes tiendas de productos y servicios, con ambiciosos planes de expansión, están condicionando la realidad y el desarrollo futuro del sector de las clínicas veterinarias, ya de por sí complejo.

El desarrollo económico del sector “mascotas” ha reunido a los grupos inversores alrededor de una mesa para elegir su cuota de mercado.

Bien es cierto que estos fondos buscan clínicas y hospitales con una alta facturación, entonces ¿qué pasa con las clínicas medianas y pequeñas?. Desde mi larga experiencia en centrales de compra y agrupaciones de pequeños comercios, solo les queda unirse para poder competir. Es un tópico decir “la unión hace la fuerza” pero, nos guste, o no es la pura realidad. Las clínicas veterinarias actuales deben trabajar y esforzarse en la viabilidad del negocio, que pasa por la especialización como clínicos, la gestión profesional de los negocios, la optimización de las compras y la mejora continuada en la atención al cliente y la comunicación con los mismos. 

Es muy importante hacer ver al veterinario la necesidad de formar parte de un grupo que le apoya en todos los aspectos, lo que diríamos gestión 360o, ya que con ello consiguen mucho ahorro en sus compras y adquisiciones de todo tipo al poder llegar a descuentos y ventajas con los proveedores que por ellos mismo no conseguirían, por otro lado está la ayuda en la gestión y el personal que es el gran caballo de batalla de muchas clínicas, bien por falta de tiempo o por desconocimiento y ahí es donde este tipo de asociaciones son muy fuertes ya que suelen contar con grandes expertos en la materia.

No podemos olvidar la parte de marketing conjunto ya que así se triplican mucho más las sinergias con campañas desarrolladas desde la central y con gran impacto a nivel nacional por la gran difusión de las mismas.

Actualmente, hay grupos muy consolidados en el sector veterinario que optan por un servicio diferenciado como distribuidora propia: pilar de rentabilidad de las clínicas, favoreciendo el crecimiento del grupo de forma armonizada con el desarrollo de sus proveedores y aliados. Además es importante ser un modelo de negocio flexible y sin obligaciones para las clínicas.

El estar amparado bajo el paraguas de otros compañeros que reman en la misma dirección es lo que hará grande al pequeño.

Por otro lado el pertenecer a este tipo de agrupaciones se obtienen unos beneficios a nivel de descuentos con proveedores que cubren todas las necesidades de una clínica veterinaria, tanto los servicios propios del ejercicio de la profesión cómo los de obligado cumplimiento por ley. Al negociar como un grupo grande se consiguen acuerdos comerciales muy sustanciosos que revierten en un menor coste para el comercio y, por lo tanto, una mayor rentabilidad.

En resumen, son múltiples de las ventajas que tiene estar asociado frente a trabajar solo:

*Descuentos en proveedores

*Ayuda en la gestión del día a día

*Posibilidad de que la propia central lleve toda la parte financiera de la    clínica (gestoría y asesoría laboral)

*Convenio con entidad financiera para ofrecer financiación a los clientes

*Servicios a precios reducidos

*Marketing off y online

*Intercambio de conocimientos entre compañeros

*Adquisición de aparatos y maquinaria a precios económicos

*Gestión de recursos humanos

Y por último y esto es la realidad: “o te unes o te quedas atrás y con el tiempo desapareces”.