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Mi visión tras 5 años de la venta y 35 años de experiencia

marzo 15, 2024 Ayudavets Comments Off

Carlos Cardedeu Oliver (Antiguo propietario Hospital Veterinari Cardedeu)

 

Históricamente, la profesión veterinaria estaba compuesta por profesionales autónomos que trabajaban solos. Luego unieron fuerzas, para compartir recursos y disminuir gastos. Algunas de estas asociaciones se convirtieron en empresas.

En los últimos años, grandes corporaciones o firmas de capital privado han comprado clínicas veterinarias viendo una oportunidad financiera dentro de la industria de servicios para mascotas. 

La idea sería aprovechar las economías de escala y utilizar una estructura de administración centralizada, para lograr mayor eficiencia en la gestión.

Los grupos de distribución se están fusionando, formando grupos cada vez más grandes y con más fuerza para negociar condiciones económicas más ventajosas.

 

La entrada de estos nuevos actores, los cambios legislativos (2021 Convenio Colectivo Nacional de Centros y servicios veterinarios, ley del medicamento,..) y los cambios en los modelos de gestión, son cambios que tendrán consecuencias en el sector. Unas serán beneficiosas para las clínicas veterinarias y otras no tanto. 

 

Lo que importa cuando hay cambios es la capacidad de adaptarse a ellos y sacar la mayor ventaja posible.

Las corporaciones y grupos cada vez van adquiriendo más volumen de mercado. Esto hace que los demás actores tengan que ser más eficientes frente a los retos del sector.

El futuro es un sector cada vez más profesionalizado y la sociedad cada vez es más consciente de su importancia.

 

Sobrevivir como independiente en el sector es posible pero debemos prepararnos muy bien.






Existen clínicas pequeñas en las que las corporaciones no están interesadas o clínicas con propietarios que simplemente no quieren vender, prefieren mantener la clínica independiente.

 

Ser dueño de tu clínica significa ser dueño de tú destino, puedes administrar tú vida, tú tiempo y practicar la medicina a tú manera.

Aunque el aumento de la propiedad corporativa y la incertidumbre generalizada pueden ser inquietantes, tenemos delante una oportunidad para innovar y reinventarnos aprovechando los “nichos” de negocio que dejan estas corporaciones.

 

Con un poco de ingenio y algunos cálculos financieros, podemos hacer una clínica que permita equilibrar nuestra vida privada y el trabajo, cuidar a los pacientes, y poner dinero en nuestra cuenta bancaria.

 

Después de todo, las corporaciones y el capital privado se están beneficiando de la atención de la salud veterinaria como negocio, entonces, ¿por qué no podemos hacerlo a título privado?

 

Bajo mi punto de vista, existen varias diferencias entre la clínica independiente o privada y la de una corporación.

Las diferencias no tienen que ver con la calidad de la atención, sino con la forma en que cada clínica de esta atención. Es cómo se atiende a los pacientes y a los clientes.

La clínica privada desarrolla un vínculo con los propietarios tienen la ventaja en la medicina de las relaciones.

Mientras que las corporaciones superan a las independientes en los protocolos y organización del trabajo.

 

Fortalezas de la clínica independiente.

  • “Puedo tomar mis propias decisiones como propietario” “es mi personalidad la que mantiene la clínica en lugar de reglas corporativas rígidas”. Esto supone:
    • Más libertad para establecer protocolos propios.
    • Capacidad de estructurar el equipo.
    • Poder comprar medicamentos e instrumental sin estar controlado.

 

  • Económicamente más rentable para los propietarios en general.
  • Más posibilidades de que en un futuro te retorne la inversión.
  • Podemos tratar cada caso como único teniendo en cuenta:
    • Veterinario con su criterio, conocimientos, tiempo, etc..
    • Tipo de mascota: grande/pequeña, edad, carácter, hábitat, etc..
    • Cliente: relación con la mascota, edad, situación económica, etc..
  • El propietario conoce de cerca la personalidad y necesidades de los integrantes del equipo.
  • El estilo de la medicina, los servicios y los beneficios y conveniencias para el personal.

 

Debilidades de la clínica independiente

  • Los veterinarios dependen un poco del ensayo y error para desarrollar las mejores formas de manejar a los pacientes y clientes, mientras que en la medicina corporativa, muchos de esos obstáculos se han modificado mediante protocolos de trabajo estandarizados.
  • Los veterinarios independientes carecen de los recursos financieros de los grandes grupos.
  • Es complicado llegar a acuerdos ventajosos con los proveedores si el volumen de compra es muy reducido.
  • Horarios de trabajo normalmente más amplios.
  • Los beneficios son variables.

 

Fortalezas de la clínica corporativa

  • Brindan un entorno adecuado para desarrollar una carrera profesional, el equipo recibe apoyo de un organigrama médico con director clínico, y supervisores de área y de un equipo de investigación con una base de datos centralizada. “Aquellos que solo quieren practicar la medicina pueden hacerlo”.
  • Los estándares de la medicina son una gran ventaja para los veterinarios corporativos.
  • La estandarización corporativa produce ventajas económicas en las compras.
  • Los beneficios son más fáciles de administrar.
  • Los recursos humanos y la gestión están mucho más profesionalizados.
  • Mayor capacidad económica para invertir.
  • Horarios más cómodos.
  • El veterinario tiene más tiempo para dedicar a la práctica clínica.
  • Los veterinarios asociados a las corporaciones ganan más en los consultorios corporativos.

 

Debilidades de la clínica corporativa

  • Los estándares de atención dificultan que el veterinario brinde atención personalizada para la mascota.
  • Las tomas de decisiones de cualquier tipo pueden ser mucho más lentas.
  • Algunos de los valores médicos pueden aplicarse de manera inapropiada en los hospitales.
  • La dirección no puede conocer ni estar en contacto con todo el personal.

Ahora que hemos visto las fortalezas y debilidades de ambos lados, me surje la pregunta: 

 

¿Puedo ser dueño de una clínica veterinaria?

Solo pensar en ser propietario de una clínica puede parecer imposible.

“Es económicamente imposible, demasiado compromiso, es posible que no esté cualificado…”.

Es posible que no estés listo para ser propietario de una clínica veterinaria. Pero, tampoco estabas preparado para ser veterinario y te preparaste.

Si puedes calcular las dosis de medicamentos, diagnosticar patologías y manejar las emociones de los clientes, estás más que capacitado para aprender las habilidades de liderazgo y aprender la contabilidad básica para administrar un negocio veterinario. 

 

Puedes aprender a leer los estados de pérdidas, ganancias y los balances, sin problemas o contratar a un equipo que te ayude.

El capital privado y las grandes corporaciones invierten en la profesión porque se benefician del trabajo del equipo veterinario. Después de pagar los sueldos del equipo y los gastos fijos y variables, estas empresas ganan dinero o generan valor en la clínica para poder vender y obtener ganancias adicionales.

 

El hecho de ser veterinario significa que tienes la inteligencia y la disciplina para poseer una clínica y que la puedas gestionar.

 

¿Qué tengo que hacer para seguir siendo independiente?

Si somos propietarios de un centro veterinario lo más importante es valorar las necesidades de nuestra clínica, analizar el volumen de negocio, las necesidades que tiene el centro, los puntos fuertes y débiles.

 

Las actuaciones para optimizar la rentabilidad del negocio veterinario, también las pueden realizar las empresas y grupos, pero las clínicas independientes pueden ser más ágiles y rápidas a la hora de tomar decisiones.

Trabajar estrategias de cooperación entre clínicas libres puede ser de gran interés.

Si nos ponemos en acción deberíamos empezar por:

 

  • Gestionar el negocio como si fuera a venderse mañana.
  • El objetivo económico es optimizar el EBITDA para optimizar el valor de la empresa.
  • Mejorando la facturación y enriquecer la oferta.
  • Comprando mejor para aumentar el margen bruto.
  • Optimizando los procesos para contener los gastos de personal, que representan la primera partida de los gastos de estructura.

 

El primer paso es explicar a todos los empleados las reglas de facturación de la clínica y la importancia de respetarlas.

Este ejemplo muestra la importancia de la facturación.

Hospitalización facturada a un cliente son 1.000 € sin impuestos.

Los costes totales son de 850€ y el beneficio para la empresa es de 150€ (EBITDA del 15%).

Si olvidas facturar (por ejemplo un día de hospitalización) a 50 € sin impuestos, manteniéndose el

coste de producción, el beneficio pasa a 100 €.

Este 5% de descuento, supone un 33% de pérdida de beneficios para la empresa.

¡Desaparece un tercio del valor de la empresa!

De hecho, suele ocurrir que la mayoría de los descuentos o “olvidos” en la facturación de una clínica veterinaria se deben a los asociados.

 

También es necesario enriquecer la oferta ofrecida a los clientes:

  • Planes de prevención.
  • Recordatorios de visitas.
  • Protocolos de seguimiento de enfermedades crónicas.
  • Venta online.
  • Gestión de agendas y citas (Online)
  • Mejorar comunicación e información con los clientes.
  • Utilizar la telemedicina como nuevo ingreso y seguimientos.

 

Otra opción de mejora siendo independiente, es comprando mejor para aumentar el margen bruto.

Pertenecer a una plataforma de compra veterinaria no sólo aportará beneficios económicos. También

mejora el servicio de los proveedores, da información rápida de las novedades del sector, se tiene acceso a ventajas exclusivas para los integrantes de la plataforma.

 

Además de todo esto, también es clave optimizar procesos internos. 

Un equipo bien estructurado y organizado aumenta la productividad pero también permite gestionar la escasez de veterinarios.

El principio es asignar a cada persona los trabajos que le corresponden (definición de los puestos de trabajo) para evitar el desperdicio de recursos y la sensación de degradación.

Por ejemplo, un veterinario no gestiona citas, delega en una recepcionista, no realiza procedimientos de enfermería a animales hospitalizados o no pierde tiempo haciendo radiografías.

Esta delegación permitirá, concentrar a los veterinarios en las tareas técnicas o bien a nivel relacional, con el cliente, que tienen mayor valor añadido.

Cuando la plantilla supera los seis ATVs se deben distinguir funciones que tendrán cualidades o perfiles muy diferentes: recepción, enfermería, administrativa.

 

Con el aumento del tamaño del equipo, se deben reforzar los mandos intermedios con un jefe de Atv de recepción y un jefe de Atv clínico.

 

De esta forma es posible un sistema de organización por turnos:

Ejemplo: una cirugía simple, el ATV prepara al animal, el cirujano interviene mientras el ATV prepara el siguiente caso, luego el cirujano vuelve a la asepsia y comienza el siguiente caso mientras el ATV interviene en la fase final del primero (limpieza del animal, cuidados postoperatorios, seguimiento de la recuperación). 

Esto supone: 

  • una reducción del 25% en los costos fijos de cada procedimiento;
  • una caída de más del 20% en los costos totales;
  • una ganancia por acto un poco más del doble.

Siguiendo con el tema del personal, otro punto es el de contratar, integrar y retener veterinarios.

El mercado laboral veterinario está bajo una presión constante y la contratación se ha convertido en un factor limitante.

Una empresa independiente puede retener veterinarios por la reputación de la clínica entre los veterinarios jóvenes si trabaja este aspecto.

Una idea es ofrecer trabajos (por lo tanto remunerados) para reemplazar en vacaciones de ATVs a estudiantes de tercer año.

El objetivo aquí es fortalecer la imagen de la clínica trabajando con jóvenes motivados, futuros veterinarios que están en contacto con los estudiantes de veterinaria y que darán publicidad a nuestro sistema de trabajo.

 

La elección del lugar de trabajo para un veterinario es cuestión de la preferencia de este por la clínica independiente o corporativa, y puede depender de: objetivos profesionales, financieros, opciones de estilo de vida, etapa profesional y personalidad.

La práctica privada tiende a atraer a veterinarios emprendedores que aspiran a ser propietarios, mientras que la práctica corporativa atrae a veterinarios que desean centrarse únicamente en la medicina, prefieren un entorno de trabajo más estructurado y no desean manejar los asuntos comerciales.

Los veterinarios que deseen lograr un equilibrio entre el empleo corporativo y la autonomía total también tienen la opción de unirse a un grupo de compras o entrar en una empresa conjunta, que administra la parte comercial mientras los veterinarios manejan la clínica.

Las corporaciones serán probablemente las dueñas de la mayoría de las clínicas grandes a corto plazo.

Los veterinarios jóvenes no tienen capacidad económica para adquirir centros y no están interesados en la gestión o la propiedad cuando acaban de salir de la facultad. 

 

La mayoría de estos grupos corporativos brindan una buena oportunidad de capacitación para veterinarios jóvenes.

La mayoría de las clínicas independientes seguirán siendo de una sola localización especialmente las más pequeñas siendo un modelo resistente pero con limitada capacidad de crecimiento y un gran problema de atractivo para los jóvenes titulados.

 

Las clínicas pequeñas de barrio no suelen tener ofertas de compra por parte de grupos, a menos que ya estén bien establecidas a nivel local y el grupo desee expandirse de forma rápida.

Sin embargo, algunas clínicas privadas más grandes pueden crecer en un solo sitio y crear modelos muy bien optimizados y muy rentables, siempre que evolucionen regularmente con su equipo y, de vez en cuando, modernicen sus instalaciones. 

Estas clínicas pueden evolucionar formando un grupo local. Basado en una

clínica central y clínicas periféricas con funcionalidades más costosas que se ofrecen solo en la clínica central, pero con un nivel de atención al público equivalente en todos los centros.

 

Finalmente, en casos excepcionales, varios grupos locales y/o grandes empresas de un solo sitio pueden unirse y fusionarse en un grupo… independiente, es decir, 100% propiedad de veterinarios.